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Barniz de Pasto Mopa-Mopa

El Barniz de Pasto es una resina que se extrae del árbol MOPA-MOPA, los recogedores lo hacen en las primeras semanas de haber brotado el cogollo, prácticamente la materia prima es la piel de la hoja de color aceituna cristalina que al someterla al calor toma una consistencia de una masa blanda.

Para purificar esta materia prima de impurezas y nervaduras de estas hojas recién nacidas, en un recipiente de agua hirviendo se sumerge una cantidad del producto, se saca se amasa, y en un yunque con una maceta se golpea para sacarle las impurezas, esta operación se repite varias veces, luego se muele en un molino casero para que quede totalmente purificada.

Hasta las primeras décadas del siglo XX los antepasados barnizadores este proceso lo realizaban masticandolo entre todos los maestros y oficiales que trabajaban en el oficio.

Los cronistas de la epoca en el diario de viaje de Don Miguel de Santi Esteban de Lima a Caracas “1740” describió esta forma tan particular de purificar el barniz.

Proceso

Una vez molido se cuece de nuevo para ablandarlo, se tiñe con anilinas vegetales, después se vuelve a sumergir en agua hirviendo, se amasa y entre dos personas se templa con los labios de telilla para darle el grueso y la transparencia que se requiere.

Esta telilla se aplica sobre el objeto de madera y con un cuchillo que hace la función de un pincel se dan los trazos y cortes necesarios, mediante este hábil proceso de trazo con cuchillo sobre la tela de barniz adherido, la materia va dando paso a formas de flores, paisajes, guardas, de cuentos y leyendas que se convierten en una pieza artística única en su género.

Origen

El barniz de pasto o Mopa-Mopa es una técnica prehispanica que se trabaja en la ciudad de pasto, capital del departamento de Nariño al sur occidente de Colombia. Ha sido comúnmente aplicado por los indígenas de la región desde antes de la colonización para decorar muebles o utensilios en manera. Crece en las selvas vírgenes del putumayo (S.O de Colombia) en un ambiente tropical húmedo. Los indígenas de esa región toman las lágrimas que brotan del “cogollo” a raíz del péndulo de las hojas antes de que estas se conviertan en nuevas hojas.

Los cronistas dejan constancia del hallazgo hecho por los conquistadores a quienes sorprendía la calidad artística del trabajo y el paciente proceso.

Los primeros datos registrados sobre el barniz se remontan a la época de la conquista española. Rufino Gutiérrez anota que fue Hernán Pérez de quesada quien registro los primeros datos de la existencia del barniz en el año 1543 cuando llego a pasto por Sibundoy (putumayo, Colombia) en busca del dorado.

Arqueólogos como María Victoria Uribe, han realizado excavaciones a largo de la región (pasto, putumayo). El distinguido botánico nariñense Luis Eduardo mora Osejo, después de una larga investigación sobre el Mopa-Mopa, estudia los órganos de reproducción de la planta sus condiciones ambientales y sus hábitos. Recorriendo el piedemonte oriental andino del putumayo identifico el Mopa-Mopa y en 1973 lo clasificó con el nombre de elegía pasto ENSIS mora.

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